SEMANA SANTA SIN DOLOR EN LOS PIES
Llegan días de disfrutar cada uno a su manera ya bien sea yendo de procesiones, estando parado mirándolas o viajando. Sea como sea los pies son los que te llevaran a realizar esas caminatas deseadas, así que cuídalos.
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (Icopcv) señala que “los problemas más comunes que se suelen dar en los pies durante estas fiestas son las metatarsalgias (dolor en el antepié), ampollas, erosiones y también dolor de espalda, de cuello así como sobre cargas en las caderas o en las rodillas como consecuencia de utilizar un calzado inadecuado o padecer alguna alteración de la marcha derivada de alguna patología no tratada adecuadamente”.
1. Cortar las uñas bien. Este siempre debe ser recto y dejando un pequeño borde libre. No al ras de la carne, sino la piel roza con el calcetín y el calzado irritándolo, y produciendo posibles heridas.
2. Calcetines. Siempre de materiales nobles (algodón, soja, cáñamo), sin costuras o costuras invisibles. Que no aprieten en la pierna, para evitar retención de líquidos y circulación. Si vas hacer caminatas por la montaña con calzado impermeable entonces hay si utilización de calcetines de libra, para que no absorba toda la humedad el calcetín y por tanto el pie. Al terminar la jornada aplicación de polvos antifúnguicos y dejar que actué la absorción de la humedad del calzado por la noche.
3. Un buen calzado. El zapato tiene que ser un centímetro más que nuestro dedo as largo, bien sea el 1er dedo o el 2º dedo del pie. Anchura correcta, con punteras redondeadas o cuadradas. Y acordonado variable, en función de las horas del día y la hinchazón que tengan los pies. Si padeces Diabetes, es muy importante la revisión de los pies después de cada jornada. Y si hubiera alguna herida, desinfectar.
4. Baños de contraste: para los pies cansados, hinchados y demás. Unos diez minutos de baños con agua fría y tibia con sal, intercalado. En ese orden, primero el frio y luego la tibia. El frio y la sal son antinflamatorios. La tibia es vasodilatadora.
5. Secado. Hay que secar muy bien los pies, sobre todo entre los dedos. El rizo de la tollas proporcionar un leve masaje en la pie. Incluso si se desea utilizar después un poco de secador con aire frio.
6. Aplicación de cremas. Bien sean hidratantes o antinflamatoria, se debe aplicar con un masaje hasta que la crema desaparezca por la penetración de la piel.
7. Si hay lesiones en la piel, como ampollas, erosiones, rozaduras, dolores, no tocar, es aconsejable acudir a tu podóloga para hacer una valoración y ofrecer el tratamiento más adecuado, si fuera necesario.