La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 17 de marzo, por unanimidad, una proposición no de ley (PNL) presentada por el Grupo Plural para la inclusión de la Podología en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.
La proposición se aprobó con una enmienda transaccional para recoger las inquietudes de PP y PSOE de que dicha inclusión se haga tras los informes del Ministerio de Sanidad y con la aprobación final en el Consejo Interterritorial de Salud en el que están el Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas.
La proposición pide al Congreso de los Diputados que inste al Gobierno a “ampliar la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para incorporar los servicios podológicos, incluyendo especialmente y en un breve plazo, la podología en atención primaria y especializada y el cuidado del pie geriátrico, del pie infantil y del pie diabético”.
La presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, Elena Carrascosa, valora de manera muy positiva este “importante paso adelante” para las aspiraciones de esta profesión que agrupa a 7.800 podólogas y podólogos.
Un paso importante, pero mucho trabajo por delante
En todo caso, este es un avance importante, pero es solo la continuación de un proceso que se inició con el debate de proposiciones similares a la hoy aprobada en varias cámaras autonómicas, en algunos casos respaldadas también por unanimidad. El Consejo se pone a disposición del Ministerio para seguir colaborando en cuantos informes requiera, involucrando desde el CGCOP a las asociaciones de pacientes y a las sociedades científicas y convenciendo a las consejeras y consejeros de Salud autonómicos. El paso que hoy se ha dado en el poder legislativo tendrá un carácter ejecutivo una vez que lo apruebe el Consejo Interterritorial de Salud y luego serán las comunidades autónomas las responsables de su ejecución y de convocar las plazas que consideren necesarias en su territorio.
De hecho, algunas comunidades, como Cantabria y Baleares, ya se habían adelantado a la inclusión de la Podología en la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud, y habían convocado plazas de profesionales de la Podología, que ya están ejerciendo.
Algunos datos recogidos en la proposición no de ley presentada (aportados por el CGCOP):
Se estima que más del 70 % de las dolencias en los pies podrían ser tratadas por podólogos en los Centros de Atención Primaria (CAP) sin necesidad de acudir a hospitales, liberándolos de la sobrecarga y saturación que estos padecen. Asimismo, el 40 % de las lesiones en el pie diabético podrían evitarse si se diagnosticaran y trataran de forma precoz, en fase ambulatoria. Según los últimos cálculos, más del 80 % de las personas de la tercera edad precisan periódicamente de los cuidados de un podólogo. La incorporación de la asistencia podológica en los centros de salud permitiría reducir sensiblemente complicaciones médico-quirúrgicas como amputaciones y gangrenas toda vez que disminuiría la atención institucional en servicios sociales comportaría una mayor calidad de vida y bienestar para nuestros mayores. En otro orden de cosas, la creciente desatención de los cuidados de los pies de personas diabéticas genera un exorbitante gasto a la sanidad pública al dar lugar a amputaciones de miembros inferiores. La tasa de mortalidad tras la amputación por pie diabético supera el 70 %, porcentaje superior al de los cánceres más comunes. Los estudios demuestran que la prevención contribuye a reducir las amputaciones en un 85%.